Nuevos pantalanes del puerto de Sanxenxo

Recientemente se ha reavivado la polémica por la ampliación de los pantalanes en el puerto Juan Carlos I de Sanxenxo, y es que desde hace pocos días las obras están de nuevo en marcha tras la ampliación del plazo para su ejecución hasta finales de abril, y la denegación de la suspensión cautelar de las mismas por parte del juzgado.

La verdad es que no ha cambiado mucho la situación: el Real Club Náutico de Sanxenxo, con la Ley de su parte hasta que no se demuestre lo contrario, y por ahora no se ha hecho, sigue ejecutando las obras, y la asociación SOS Panadeira sigue erre que erre intentando paralizarlas con todos los medios a su disposición: desde recurrir al juzgado, convocar manifestaciones, a “tratar de meter el dedo en el ojo” en todo lo que pueda: 
Ambas posturas son totalmente legítimas, tanto la de unos como la de otros, lo que ya no lo es tanto son algunas maneras de actuar reflejadas en los comentarios que he llegado a leer en la página de SOS Panadeira en Facebook. Pongamos “un botón de muestra”: veamos la manera de actuar de la plataforma:
  • SOS Panadeira adopta un enemigo único: el enemigo son esos ricos que quieren quedarse con las playas o destrozarlas en su propio beneficio. (Principio de simplificación), en dicho enemigo se reúne a todos los actores involucrados con opinión contraria a la defendida por SOS Panadeira: Club Náutico de Sanxenxo, personificado en la figura de Pedro Campos, Portos de Galicia, la Xunta… (Principio del método de contagio).
  • Para SOS Panadeira cualquier noticia que se produzca, por nimia que sea se exagera hasta convertirla en una amenaza grave, como por ejemplo: las quejas por la altura del vallado de las obras, la presencia de un empleado del Club sin casco dentro de las mismas… (Principio de la exageración y desfiguración)
  • Se transmite un mensaje claro y sencillo que todos puedan entender: “Quieren cargarse las playas”. (Principio de la vulgarización) y se repiten hasta la saciedad las consignas: “Contaminan las playas”, “Quieren privatizar el litoral”, “Esto es sólo para unos pocos ricos”… (Principio de orquestación).
  • Respecto a la manifestación del pasado 25 de Enero, SOS Panadeira habla de más de 200 asistentes, pongamos que son 299, seamos generosos con la estadística, esto supone un 8% de la población de la parroquia de Padriñan (Aldariz, Carabuxeira, Florida, Fontoira, Laxe, Miraflores, Padriñan, Palacios, Reis, Sanxenxo, Seixal, Seixalbo, Vinquiño), y un 2% del total de ayuntamiento, en estos porcentajes no se tiene en cuenta a todos los que tienen algún interés en el pueblo, como son todos los propietarios de inmuebles en el ayuntamiento, que si bien no son residentes sí pagan IBI y servicios como los demás y pueden estar interesados o no en dicha obra pues pueden pensar que les beneficia o no la obra. Esto podría incrementar dicho porcentaje, pero mi impresión es que si lo hace o no, a los miembros más activos de SOS Panadeira poco les importa, pues sólo pretenden crear una falsa impresión de unanimidad (Principio de la unanimidad). 
Todos estos principios que comento son algunos de los 11 Principios de la Propaganda de Goebbels; sí, ese que dijo que si repetimos una mentira lo suficiente se convierte en una verdad. Pero vayamos a las motivaciones, y cito: los “MOTIVOS por los que estos vecinos de Sanxenxo constituyen esta plataforma cívica”
  1. La colocación de nuevos pantalanes entre el estrecho espejo de agua existente entre los ya instalados y las playas urbanas de Los Barcos y Panadeira supondrá una merma importante del espacio para el baño, así como de la calidad de las aguas y de la seguridad de los bañistas.
Primero de todo: llamar playa urbana a lo que queda de la Playa de los Barcos es ser tremendamente generoso, sobretodo para un pueblo que presume de ser el pueblo con mayor número de playas Bandera Azul de España (cosa que a mi entender sólo demuestra que no son nada “naturales” pues incluyen accesos, servicios, que nada tienen que ver con el entorno natural real), pero no nos desviemos. 
Las zonas de baño están delimitadas por una cadena de boyas amarillas que en principio no se va a mover se su enclave actual, y si se mueve es porque la playa ha crecido en arena, me interesaría saber acerca de la opinión de la plataforma en este sentido, en cualquier caso, no está autorizado el baño más allá de dichas boyas, y la situación de las mismas sí me parecería un argumento lícito, aunque la renuncia a uno de los brazos del pantalán por parte del Club anula esto, ya que se dispondría de sitio de sobra para las embarcaciones y el alejamiento de dichas boyas. 
El puerto dispone de unos 350 amarres actualmente gestionados por Nauta además de los pesqueros, además ente las instalaciones de Nauta y la playas de Panadeira y de Os Barcos hay unas 50 embarcaciones de mayor o menor tamaño,  por lo tanto el argumento de la contaminación es falaz, máxime cuando con los pantalanes habrá un censo de embarcaciones atracadas, pudiendo recurrir al tan manido “el que contamina paga” en el que se basa toda nuestra legislación, precepto al que en la actualidad no se puede recurrir pues no hay control acerca de las embarcaciones fondeadas. Ante estas realidades, el punto 1º de las motivaciones para la existencia de SOS Panadeira carece de validez.
  1. Esos nuevos pantalanes, con sus brazos principales, sus fingers y los espacios reservados para las maniobras de los barcos, solo ofrecen beneficios privados a una empresa privada, a costa del deterioro irreversible de bienes de carácter público e interés social, con el consiguiente perjuicio para todos los vecinos.
Segunda falacia: la existencia de amarres son un foco atractor de turismo y de empresas del sector. Además se trata de un tipo de turismo que aporta mayor valor a las estancias por lo que resulta más interesante económicamente para el conjunto del municipio. La empresa privada obtiene una concesión del estado y la explota en su beneficio como quiere dentro de la Ley, y esto es válido tanto para una autopista, como para una piscina municipal, como para un puerto deportivo.
  1. Los vecinos que constituyen esta plataforma no se creen las manifestaciones públicas de Portos de Galicia de que la obra cumple todos los requisitos, pues es imposible que cuente con un informe favorable de impacto ambiental, dadas las gravísimas consecuencias que la misma acarrea.
Según esta afirmación SOS Panadeira sí dispone de un informe de ese tipo pues afirma que “acarrea gravísimas consecuencias”, y si no es así, su afirmación no es más que un brindis al sol. Por otro lado, si no cree lo que Portos de Galicia diga, siempre puede recurrir a la justicia. En cualquier caso, no cree las manifestaciones de Portos, por lo que insinúa que miente.

La realidad es que sí existe un informe según el Concello, pero no dice lo que SOS Panadeira pretende decir. El informe habla de un incremento en la turbiedad de las aguas durante las obras, pero esto no es permanente. Por otro lado, habla de contaminación por mercurio, cosa que me parece insostenible en un puerto donde ya hay más de 500 embarcaciones, entre recreo, pesca y fondeos, atracadas. Si la entrada de un 15% más de embarcaciones, supone la contaminación por mercurio de las playas afectadas, quizá estas debieran estar cerradas ya por el mismo motivo. Dado que esto no es así, llegamos a un absurdo, por lo que debemos desechar la premisa, osea, que no hay contaminación por mercurio. Otro argumento más que no tiene validez.

  1. Asimismo, estos vecinos constituyentes no confían en absoluto en que los políticos locales en general muevan un dedo para evitar este despropósito, dada la absoluta pasividad demostrada hasta el momento.
Aquí se ve una clara intencionalidad política de la constitución de SOS Panadeira, cosa que se apunta en muchos de los comentarios del Facebook de SOS Panadeira. Se apunta directamente al Concello, que en varias ocasiones ha manifestado estar a favor de los postulados de SOS Panadeira, e incluso ha ordenado a Nauta que plantee un recurso en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Santiago de Compostela.

Nota: no he querido añadir “pantallazos” de las auténticas barrabasadas que he llegado a leer en la página de Facebook de SOS Panadeira por mantener un mínimo de buen gusto, pero no dudaré en usarlos ante cualquier ataque a base de mentiras o informaciones no contrastadas o contrastables. Por último, aviso que no voy a permitir nada similar en mi blog. Todos aquellos comentarios que se alejen de lo que yo considero buena educación y buenas formas serán automáticamente eliminados.

Actualización 14/3/2014: Existe un artículo basado en este, especialmente creado para el blog de la Asociación de Navegantes Deportivos y de Recreo de Galicia (Navega). www.asocnavega.com.

Las bandas de siempre y el puerto utópico en la “Aldea meca”

Ayer, por compromiso, pues detesto ir a cualquier tipo de concentración-manifestación desde que en el pasado fui a una y se aprovechó mi presencia allí para hacer política partidista cuando yo no iba allí por eso y desde entonces dije que nunca más iría a una, asistí a una concentración delate del ayuntamiento de El Grove en apoyo al recientemente precintado restaurante Culler de Pau. No quiero entrar en ese tema, más que nada porque desconozco lo sucedido y además tampoco es que me interese demasiado, desconozco la Ley aplicable, para qué lo voy a negar, pero seguro que no son tan malos unos ni tan buenos los otros, pero seguro que algún indeseable hay en este asunto, seguramente “jovencito, jovencito”, un miniño como llaman por aquí a los niños pequeños. Lo vivido ayer me demuestra que mi teoría de las “bandas” en dicho municipio sigue vigente por completo en la “Aldea Meca”, pero ya volveré sobre eso más tarde.

En su momento dediqué un artículo a la elección de puerto base para el Peregrina, me basé en cosas como la cercanía a mi domicilio, el que me quedara de camino al volver del trabajo o que fuera barato entre otras cosas. Valoré también que estuviera ubicado en un lugar que me permitiera navegar tanto en verano como en invierno, en especial en lo que al tema de la mala mar se refiere. Al final me decanté por Portonovo o Sanxenxo, pero recientemente han llegado a mis manos los planos de los proyectos de mejora de las instalaciones del puerto de El Grove. La ubicación del puerto, dentro de la Ría de Arosa hacen que muy pocas veces el mar impida navegar, por otro lado, la Ría de Arosa es la mejor con diferencia para navegar, por tamaño, fondeaderos, lugares que visitar, paisajes, etc. De haber existido dicho puerto, hubiese sido una elección muy a considerar. En un momento en el que la ingenuidad se apoderó de mi, pensé que si en algún futuro se realizaba la obra, seguramente el Peregrina acabaría allí. Pocos segundos después se me escapaba la risa mientras pensaba: “Sí, en El Grove se van a poner de acuerdo para hacer algo así…”

El lector meco susceptible por favor que no siga leyendo pues lo mismo no le gusta lo que viene a continuación. Se que son todo generalizaciones, y estas son muchas veces injustas, pero todas ellas las tengo contrastadas con otras personas, así que…

El Grove es un lugar muy peculiar, es un pueblo que junta lo mejor y lo peor de las Rias Bajas, posee junto con el sur de la isla de Sálvora la que es para mi la zona más bonita de las rías, y a la vez posee una de las más feas, como es su casco urbano. Pero no sólo es peculiar este ayuntamiento por contener lo mejor y lo peor de las Rías Bajas, sus habitantes, los  mecos, son para mi una raza a parte, me recuerda muchas veces a una mezcla entre los galos irreductibles de las historias de Asterix en sus interminables peleas internas y los piratas de dichas historias abriendo una vía de agua en su propio barco con tal de no pelear contra el rival. El pueblo funciona básicamente por “bandas”, por grupos de amigos/conocidos que son irreconciliables entre ellos. Este rasgo se puede ver cláramente cada vez que se produce una convocatoria de elecciones municipales, En Galicia, sólo en Vigo se presentan más listas de candidaturas que en El Grove, y eso que la población de Vigo es casi 30 veces la de El Grove. La ideología queda a parte, cada “banda” coge sus siglas: PP, PSOE, BNG, y los que no las tienen, o recuperan viejos partidos desaparecidos en el resto de la Comunidad Autónoma como son Coalición Galega o no hace mucho el CDS, o crean nuevos partidos o agrupaciones para concurrir a las elecciones. El panorama es que el pueblo es generalmente complicado de gobernar, o hay mayoría absoluta o se forman coaliciones pentapartitas…

Como resultado de este particionamiento y la visceralidad de los bandos, tenemos un pueblo no demasiado bonito, porque el casco urbano, salvo el monumento al pescador, no tiene demasiado que ver, las infraestructuras son bastante deficientes, los supuestos gobernantes no hacen más que dispararse en los pies unos a otros por rencillas existentes entre ellos. Durante muchos años, en los que distintos gobiernos ocupaban la alcaldía todo el presupuesto municipal se iba en reformas de la Plaza del Corgo, cambios de sentido en las calles y proyectos absurdos de más que dudosa estética, como es el caso de la fuente de agua de los caballitos de mar, de la que poco más que “¡Jo-der!” se puede decir al verla. El Grove por ejemplo no dispone de piscina municipal y sus habitantes tienen que desplazarse a Portonovo para poder usarla, quizá el dinero de dos reformas de la famosa plaza del ayuntamiento hubiese permitido disponer de una.
Uno de los últimos capítulos de este despropósito meco viene de la mano del proyecto de puerto deportivo en la dársena de O Corgo. El proyecto no contempla en absoluto la desaparición del uso del mismo por parte de los pesqueros, sino que reorganiza todo el espacio existente creando zonas para embarcaciones tradicionales, de pasajeros, de recreo y de pesca. Un puerto deportivo es un foco de generación de empresas y dinero para el pueblo donde se encuentra. Además, debido a las características de las aguas en las que se encuentra el mismo permitiría su uso durante todo el año, no como el de San Vicente do Mar, en el mismo ayuntamiento y en el que la mayor parte de los días fuera del verano no se puede salir a navegar.
El actual alcalde de El Grove, de la mano del Presidente de la Diputación de Pontevedra y del Presidente de la Xunta de Galicia prometió en 2011 que el puerto deportivo sería una realidad, pero no tardó en encontrarse con la realidad de la población de municipio pontevedrés. Los armadores de O Grove tumbaron el proyecto, aunque yo no entiendo muy bien el motivo que alegan, basta con ver los planos y la foto del actual puerto para no entenderlo, por otro lado, gracias a esta maravillosa crisis en la que vivimos y no acaba, veo poco probable que el proyecto se pueda llevar a cabo algún día, sobretodo conociendo a los mecos, un pueblo donde la muchos desdeñan del turista, que al fin y al cabo supone un altísimo porcentaje del PIB del municipio, un pueblo que prefiere enzarzarse en ridículas peleas internas arenque en mano a trabajar unidos por mejorar las cosas, un pueblo donde denunciar al vecino al que le va bien es habitual, un pueblo donde han tenido que venir de fuera para enseñar el potencial económico del ayuntamiento, etc. Por desgracia las nuevas generaciones no van cambiando y parece que la cosa no se enderezará nunca. Una pena, le tengo mucho cariño al Grove.
Sinceramente, si se pusiera en marcha el proyecto me sorprendería, aunque no lo haría el follón que se iba a liar entre los promotores y detractores del proyecto.

Balance de tres semanas en Portonovo

Ya llevo más de tres semanas teniendo el puerto de Portonovo como puerto base del cascarón, y he de decir que por ahora el balance es de lo más positivo, aunque claro, siempre hay una pega. He de decir que hasta ahora me han tratado de fábula, los marineros son tremendamente atentos y amigables, no como en otro puerto, muy, pero que muy cercano, donde para hablar con alguno de los marineros, parece que haya que enviar una instancia por triplicado.
Incialmente las únicas pegas que puse fueron la distancia a la que se encontraba la torreta con las tómas de agua y de electricidad, y la longitud del finguer. 
La primera de las pegas, ya la he solventado; la manguera daba de sobra para llegar a cualquier esquina del barco, pero mi cable para llevar los 220V al barco era un poquito corto de más, así que le añadí una prolongación de 4 metros que soluciona el problema.
La otra pega no tiene solución, bueno, sí, acostumbrarse. Pero no quisiera mencionar este punto sin dejar constancia de la sensación de ser alguien importante con que me quedé el pasado sábado, cuando el Presidente de Club Náutico de Portonovo: Javier Ruiz de Cortazar, en persona vino en persona hasta mi plaza de amarre, para preguntarme acerca de mi satisfacción con la plaza de amarre, y explicarme la disposición de las torretas de agua y luz, las longitudes de los finguers, que al parecer es una cuestión de “modas” en la construcción de puertos deportivos: según me contó, hasta una fecha determinada, me la dijo pero no la recuerdo, se hacían de una longitud determinada, y a partir dicha fecha, se hacen de otra. La verdad es que me quedé asombrado por esta deferencia hacia mi, y si bien no se si lo hace con todo el mundo o  no, pero prefiero pensar que no, así alimento mi ego, que también necesita combustible a veces. Bromas a parte, llegaba a puerto con un familiar, su novia y unos amigos de ellos, y como se diría coloquialmente: “quedé de jefé pa arriba”.
Otra cosa buena, no como en otras instalaciones más al norte, ellos sabrán por qué, pude hacerle el mantenimiento al barco yo mismo en persona, y es que para los armadores de todo a 100, para los que poseer un barco y disfrutar de esta afición es un verdadero sacrificio, el poder realizar las tareas de marina seca en persona suponen un gran ahorro, y un factor determinante a la hora de elegir puerto base.
En resumen, por ahora el Puerto Deportivo de Portonovo: un 9 sobre 10, estoy encantado y se lo recomiendo a todo el mundo.

Puerto nuevo: Portonovo

Ayer cambié de puerto. Sí, tras 9 meses de atraque en el Puerto Juan Carlos I de Sangenjo (buscando bullita), llegó mi fin de ciclo en dicho puerto con un mes de propina, pues mi fecha de caducidad inicial estaba fijada para el 31 de Mayo.

En un principio, el plan era petrechar el barco a primera hora de la mañana e ir a pasar el día a Aldán, pero imponderables familiares impidieron llevar a la práctica el plan original, por lo que al final me vi de nuevo con las peques en la playa de Burato da Londra, donde tienen a los “amigüitos” con dolor en los brazos en cada brazada al nadar: ese era el motivo de querer ir a Aldán.

Por la tarde todo se normalizó y con la almiranta y las grumetes nos fuimos para el puerto nuevo, curiosamente en Portonovo donde dejamos un coche, y con el otro fuimos a Sangenjo para trasladar de puerto el barco. Dado que hacía una tarde estupenda  fuimos hasta Canelas donde al echar el ancla para fondear partió la otra bisagra de inox, del bueno bueno, por supuesto, del pozo del ancla quedando de nuevo la tapa del mismo suelta, así que tengo una nueva tarea que vuelve a la lista de cosas pendientes de hacer, lo que pasa es que me da una pereza terrible, y más con este calorazo que está haciendo.

Tras nuestro haraganeo en la Playa de Canelas, no sin su tonificante baño, por supuesto, y hartos de los túzaros de los tractores que no hacían más que molestar haciendo olas y provocando que nuesta estancia no fuera tan agradable, decidimos levar ancla y encaminarnos a vela hacia Portonovo. Fue una corta travesía y cómoda para las peques, pues había poco viento y el barco no escoraba. Entramos en puerto sobre las 19’30 y tras comunicar por radio, nos dijeron que nos esperaban y nos dieron una plaza que en principio me pareció estupenda, tuve la impresión de que podría ver el barco desde la web de la Televisión de Galicia a través de una de sus webcams.

Pero no todo fueron buenas noticias: el fínguer me pareció pequeño, más corto que el de Sangenjo, y eso que también era una plaza de 8 metros, y la toma de corriente y de agua están muy lejos, tendré que renovar mi cable de alimentación, pues es demasiado corto, necesitaré aumentarlo por lo menos en 6 o 7 metros, pero bueno, que todos los problemas sean esos. Un problema más grande es que no tienen tarjetas de acceso al aparcamiento, pero que en cuanto las tengan me la darán, que mientras tanto puedo llamar al timbre o avisar por teléfono. En fin, que ahora: a disfrutar del nuevo puerto o Puertonuevo (me estoy liando): a disfrutar del puerto nuevo de Portonovo… o algo así.