Operación Escoteros (I)

Primer intento: fracaso total

El pasado viernes por la tarde, con toda la ilusión del mundo me personé en el barco con mis flamantes nuevos escoteros. La primera medida, y conociendome, considero que muy acertada, fue atar cada uno de los escoteros con un cabito a una cornamusa y de esa manera evitar que me cayeran y se fueran al santuario de objetos metálicos que una y otra vez insisto en crear bajo el barco. Continuar leyendo “Operación Escoteros (I)”

En el dique seco

Cuando ya casi se ha cumplido un año de que el barco está de nuevo en el agua con su flamante nueva arboladoura ha llegado el momento de hacer balance. Digo hacer balance porque otra cosa no puedo hacer: me han operado del menisco el pasado 25 de enero y estoy en el dique seco, viendo por la ventana de mi habitación en la ensenada de La Lanzada, un mar perfecto para ir a navegar mientras me aburro aquí aparcado en casa, y digo aparcado porque no me dejan conducir por ahora, paso las horas frente al ordenador escribiendo chorradas en este blog o haciendo rehabilitación con unos pedales de ortopedia y unas cintas elásticas para hacer estiramientos. Aún así, mantengo la esperanza de que la semana que viene pueda pedir el alta, pues la cosa parece que va avanzando, y el 17 de Febrero se celebra la regata de Portonovo de la 4ª Regata Interclubes Ría de Pontevedra, osea, que juego en casa. Una vez que ya me he ido por los cerros de Úbeda, como es habitual en mi, retomo el artículo: vamos a hacer balance. Continuar leyendo “En el dique seco”