Estoy bastante contento, los escoteros encajan a la perfección. Dado que los escoteros fueron comprados “aquí te pillo, aquí te mato”, debido a su realmente bajo precio, un 50% del precio habitual de unos Barton en el Reino Unido, donde por algún motivo que no alcanzo a entender, son mucho más baratos que en España; tenía miedo de que no encajaran a la perfección en los carriles del Peregrina, pues a pesar de que en el anuncio decían 25mm x 4mm, osea un carril T25 típico, no estaba seguro, así que hoy, antes de volver a casa, paré un momento en el barco para comprobar que valían, y sí, valen, estoy contentísimo.
Ahora queda quitar los antiguos y poner los nuevos, pero esa es otra batalla, acabaré teniendo que taladrar los pistones antiguos para quitarlos, pues las corrientes galvánicas, el aluminio, el acero inoxidable y el pasar del tiempo son mala cosa para piezas móviles. Prometo artículo con las peripecias.