Un concepto: barcopijo.com

Una de las cosas que más odio de ir con gente “novata” o no habitual en el barco es tener todos los cabos, escotas, drizas, etc. de color negro. La verdad es que como concepto estético es muy chulo, pero cuando a un profano le dices: “caza escota del génova” o “tensa un poco más la driza de la mayor” y todos los cabos a bordo son iguales, me  suele mirar con cara de: “¿Cual? ¿El negro?”. Continuar leyendo “Un concepto: barcopijo.com”

I Regata Combarro Cruising Sails – Del desastre total al bronce.

Los dos pasados fines de semana se celebró la primera edición de la Combarro Cruising Sails en la que el Peregrina y su tripulación participó con la ilusión y el entusiasmo de costumbre. La creación de esta nueva regata me parece tremendamente acertada, pues desde la Interclubes, finalizada en abril, sólo hay en el calendario las Guardamarina y Almirante Rodríguez Toubes en Mayo, quedando huerfano de regatas el mes de Junio, uno de los mejores meses para navegar del calendario. Continuar leyendo “I Regata Combarro Cruising Sails – Del desastre total al bronce.”

La ida fenomenal, la vuelta un despropósito

Una de las cosas de ser armador con poca experiencia es que a veces, cuando uno decide hacer algo, no se da cuenta de que está intentando algo que queda fuera de sus posibilidades, o que no lo ha preparado suficientemente bien.

Hoy, me he pegado una buena navegada, unas 20 millas, he ido desde Sangenjo a San Vicente do Mar, visita que tenía pendiente de hacer desde hacía demasiado tiempo; que ganas tenía de navegar en mi ensenada; y he vuelto. Salí a primera hora con viento de través, con la botavara sensiblemente abierta y la génova poco cazada. (Tengo que hacerme con unos escoteros de génova porque lo que tengo están fijos, y en los largos, traveses y empopadas, el rendimiento de la génova se nota que es desastroso). Tras doblar el Cabicastro, puse rumbo entre Sálvora y Punta Centolo, con todo cazado pues estaba en ceñida, tras varios bordos, llegué bastante bien a San Vicente do Mar. El marinero de guardia en el puerto volvió a oír en su emisora el típico en verano mensaje de “Club Náutico San Vicente do Mar, Club Náutico San Vicente do Mar, Club Náutico San Vicente do Mar, aquí Peregrina, aquí Peregrina, aquí Peregrina”… al final del mensaje le incluí un “el regreso del hijo pródigo”.
La parada en San Vicente apenas duró una hora, y al ver que aparentemente el viento había decaído empezó el despropósito: Ya en una ocasión, en la Ría de Pontevedra, había sacado el Spi yo solo, con bastante fortuna entonces, por lo que hoy he podido contrastar, así que osado de mi, navegando en solitario decidí que lo iba a subir hoy también, me esperaba una buena empopada, así que ala: preparé las escotas, la driza, la braza y coloqué la vela.
Nada más subirla, me fijé que la driza estaba mal puesta, pasaba por dentro del baby stay, dando un brinco lo corregí e izé la vela. Tenía un “chorizo” a media altura, por lo que hice lo mismo que en otras ocasiones, soltar driza para que el giratorio funcionara y se quitara la vuelta, pero ni de coña. Para colmo, la braza no hacía más que engancharseme en la roldana de proa por lo que dificultaba cualquier maniobra. Cada dos por tres tenía que ir a proa a solucionar alguna cagada anterior, el viento subía rápidamente, nada que ver con la brisa inicial, lo que hacía que tener el spi subido, aunque fuera con un chorizo en el medio fuera un verdadero peligro, así que solté braza del todo y lo recogí desde la bañera, izé génova y puse rumbo a Faxilda.
A medida que me acercaba a Picamillo el mar iba aumentando a la par que el viento, por lo que decidí arriar la génova y seguir sólo con la mayor y empujar con el motor mientras las olas empujaban el barco a unos 7 nudos. Tras doblar de nuevo el Cabicastro el mar de fondo se calmó, por lo que de nuevo abrí génova y fui hasta la bocana del puerto sin motor.
Conclusión: SI NO ERES UN CRACK, NO TRATES DE SUBIR EL SPI TU SOLO.
Sólo espero que no me viera nadie, porque me podrán vacilar lo que no está escrito.

Cómo izar y arriar un Spi Asimétrico y no hacer el ridículo

Tras las desastrosas maniobras que hicimos con el spi asimétrico durante la pasada primera etapa del III Trofeo Porto de Marín organizado por el Real Club de Mar de Aguete, he decidido ponerme las pilas y profundizar en el conocimiento de su uso y trimado. Tampoco es que aspire a manejarlo como Nicolas Boidevezi, pero sí por lo menos a izarlo y arriarlo sin que se me puedan sacar los colores al llegar a puerto.
Como nadie nace aprendido, y hay mucha gente dispuesta a echar una mano, decidí empezar por una de las referencias que hay en Internet en lo que al mundo de la náutica se refiere: La Taberna del Puerto. En ella abrí una consulta en la que planteaba lo siguiente:

Estimados cofrades:

Planteo esta pregunta porque este fin de semana he hecho el ridículo más espantoso en una regata tratando de izar el spi asimétrico que tengo. 

Tengo controlada la maniobra, cómo colocar la braza, las escotas y todo eso, pero no tengo ni puñetera idea de cómo debe ir doblado el spi asimétrico en su funda para que al izarlo no se haga un chorizo o similar. 

Para más información diré que mi bolsa para el spi asimétrico es un saco cilíndrico con dos mosquetones plásticos para agarrarlo al guardamancebos. 

Esta pregunta la hago por si hay una manera concreta de doblarlo, ¿o debo meterlo en el saco como Dios me de a entender, osea, como pueda? que por otra parte es como lo meto tras una virada en medio de una regata, claro. 

Gracias a todos por vuestra ayuda.

La verdad es que la respuesta de los miembros del foro ha sido estupenda, en menos de 24 horas 10 respuestas y dos ofrecimientos de cofrades para aprender a usarlo acompañandolos en sus embarcaciones.

Las conclusiones que he sacado por ahora son:

  1. Importantísimo tener grillete quitavueltas en el puño de driza, y dejar unos 50 cms de margen en el izado, osea, no izarlo del todo para que el empezar a embolsar el quitavueltas trabaje y deshaga “un posible caramelo”, como decía el cofrade Mescalino.
  2. Arriado en solitario: Soltar la braza para que quede como una bandera, tras eso, se afloja la driza y se caza escota para recoger la vela desde la bañera.
  3. Tras recoger el spi, empezar por el puño de driza y pasando la mano por gratil o la baluma llegar hasta llegar el puño de escota o de amura sin que haya ninguna vuelta, luego juntar los tres puños: amura, escota y driza y embolsarlo como Dios me de a entender dejandolos fuera de la bolsa.
  4. En el caso de ser tres a bordo en una regata, usar la figura del topo, osea, alguien en el camarote a donde se meterá el spi por el tambucho de proa de la forma más rápida posible, y que hará las tareas del punto 3 dejando la vela lista para su siguiente uso.
En la próxima salida, habrá que intentar ponerlo en práctica una y otra vez, a ver qué tal. Deseadme suerte.