Siempre he tenido ganas de hacer una larga singladura en el barco, dormir en distintos puertos. Como diría un cursi: “ver mundo”. Este verano, junto con un cómplice, por fin me he quitado el gusanillo, aunque con matices por la forma. Teníamos un objetivo común: llegar a Fisterra, yo por doblar el Carrumeiro Chico con el Peregrina […]
