asimétrico

I Regata Combarro Cruising Sails – Del desastre total al bronce.

Los dos pasados fines de semana se celebró la primera edición de la Combarro Cruising Sails en la que el Peregrina y su tripulación participó con la ilusión y el entusiasmo de costumbre. La creación de esta nueva regata me parece tremendamente acertada, pues desde la Interclubes, finalizada en abril, sólo hay en el calendario las Guardamarina y Almirante Rodríguez Toubes en Mayo, quedando huerfano de regatas el mes de Junio, uno de los mejores meses para navegar del calendario.

Primera prueba 10/06/2017

La primera prueba fue un auténtico desastre para nuestros intereses. Llegamos tarde a la salida, iniciamos la regata con una vela muy pequeña, cuando cambiamos la misma por el génova lo pusimos del revés… un despropósito constante.

Trazo del recorrido (cuanto más brillante el verde, mayor vmg)

El tema de salir con la vela pequeña, cortesía de los hermanos Pazó, se debe principalmente a que como armador, que no como patrón, tras el desgraciado accidente de agosto de 2014, conservo cierto miedo aún a forzar el palo, por lo que suelo adoptar estrategias conservadoras que se traducen en menor velocidad para el barco cuando sopla con fuerza; y es que en el margen norte de la ría a la altura de Tambo, cuando sopla del oeste se suele encañonar mucho el viento.

 

Tras varios bordos, con unos ángulos de ceñida lamentables, decidimos cambiar la vela de proa y poner el génova, con tan mala fortuna que lo subimos del revés;parecíamos novatos. Menos mal que creo que nadie nos vio. Al final todo este despropósito llegamos cuartos (porque el Taita no participó) con más de 28 minutos perdidos respecto al ganador y 20 sobre nuestro antecesor, el Atxurri.

 

El único punto positivo de la regata es que nos permitió hacer un bordo largo con spi, montando por primera vez la maniobra como se debe montar y llevándolo desde la base del palo; todo ello gracias a Pedro García-Ciudad que nos acompañó en esta prueba.

 

Segunda prueba 17/06/2017

La verdad es que durante la semana el desánimo cundió en mi. Si bien era consciente de que habíamos cometido muchos errores, ver las velocidades de los demás barcos a través de estela.co, especialmente el Atxurri de Ana Pazó, que era la incógnita tras su reciente carenado.

Trazo del recorrido (cuanto más brillante el verde, mayor vmg)

La verdad es que planteé la prueba como un Match Race con el Atxurri, no pensé que pudiera darle algo de guerra a Oliver, Cassandra y Taita, así que llegamos a la salida con el único objetivo de no ser últimos; de hecho, mientras íbamos de camino a Combarro, a la altura de Raxó, salía el Atxurri a vela, por lo que apagamos motor e izamos velas para usar como test de competitividad con el barco rival, siendo el test bastante satisfactorio, pues les recortamos algo de distancia en un bordo con el viento por el través-aleta de estribor.

Hicimos bastante bien la salida, quizá un poco retrasados, pero bastante bien, conseguimos cerrar al Oliver que trataba de pasarnos por estribor, colándose entre nosotros y el barco del comité, por lo que al tener preferencia sobre él, tuvo que arribar para esquivarnos y adelantarnos por sotavento, cosa que para desgracia nuestra hizo con relativa facilidad.

Tras la salida, en los primeros minutos vimos que tanto Cassandra como Taita no nos estaban sacando la ventaja habitual, que el Atxurri si bien iba paralelo a nosotros, estaba perdiendo bastante ángulo, y que con el Oliver no había nada que hacer. Decidimos sacrificar unos grados de ángulo con el fin de ganar velocidad y nos plantamos en la entrada de Marín donde hicimos la primera virada. Si hubiésemos sido más estrictos con el ángulo de ceñida quizá podríamos haber alargado más el bordo. El Atxurri había virado antes, el Cassandra siguió entrando un poco en la dársena de Marín lo que tras la virada hizo que estuviera por delante nuestra.

El siguiente bordo nos llevó prácticamente hasta Raxó donde cometimos un error que nos costó unos dos minutos haciendo dos viradas innecesarias que podríamos haber evitado arribando un poco para esquivar una batea. Este fue nuestro mejor bordo, pues ganamos un montón de ángulo respecto a los competidores, lo que nos permitió tomar la baliza de Pelados con 3 minutos sobre el Cassandra y 7 sobre el Atxurri.

En el bordo de empopada le aguantamos el tipo al Cassandra durante un tercio del mismo, y es que cometimos el segundo error de la regata en la subida del asimétrico, que es una asignatura pendiente que tenemos. Finalmente, a la altura de Marín cometimos nuestro tercero error, que fue virar antes de tiempo, no como el Cassandra, que siguió ría adentro unos 400 metros, lo que le permitió coger mejor viento en el bordo final y dejarnos atrás tras un último cruce en el que estábamos bastante igualados.

Finalmente, llegamos a meta e iniciamos el camino de vuelta a casa con la incertidumbre del resultado, pues viendo la duración de la regata sabíamos que probablemente en tiempo compensado acabaríamos terceros como así fue al final. Acudimos a la entrega de premios, y he de reconocer, que con el ego por las nubes, recogí el trofeo al tercer puesto que quiero dedicar a la magnífica tripulación que me acompaña siempre, y a los amigos del Cassandra de los que tanto he aprendido y de los que trato de seguir aprendiendo.

Así volvíamos a puerto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres + cinco =